¿Te reconciliaste con tu periodo?
- Sofía Arango
- 30 jul 2024
- 2 Min. de lectura
La menstruación, algo que muchas experimentamos, a menudo se percibe de manera negativa por los estigmas sociales y la falta de información. Pero aprender a aceptar y celebrar esta parte natural de nuestro cuerpo puede cambiar nuestra relación con ella. Aquí te cuento mi experiencia y cómo he logrado reconciliarme con mi periodo, adoptando prácticas más saludables y sostenibles para mi bienestar.

La primera vez que tuve el periodo comprendí por qué muchas lo odiaban. Cuando asistía al colegio en sexto grado, sufrí bullying porque la mayoría de las niñas ya habían experimentado cambios hormonales que yo no viví hasta un año después. Cada proceso hormonal es único, y es importante recordar que el cuerpo cambia constantemente, incluso a lo largo de los años.
Cada periodo es distinto, pero socialmente hemos generalizado que el periodo es algo negativo. ¿Por qué no se enseña a los hombres sobre esto? El conocimiento del periodo no debería estar limitado por género; todos deberían saber sobre él para eliminar el tabú. Lo que es natural se ha vuelto antinatural, y nadie debería enfrentarse a esto en soledad. Lo que es normal lo hemos convertido en un tabú.
Entendiendo esto, muchas personas hablan de reconciliarse con su menstruación, de romantizarla e incluso de usarla para otros fines.
En la vida menstrual de una mujer, se pueden generar aproximadamente 3 toneladas de desechos. Una toalla higiénica puede tardar entre 500 y 800 años en degradarse, lo cual es un gran problema ya que terminan en vertederos, cursos de agua o en nuestros océanos.
Llevo 10 meses haciendo mi transición hacia una menstruación consciente. Respeto mi cuerpo y uso toallas reutilizables, lo cual mejora la economía y reduce la cantidad de desechos. Las toallas higiénicas desechables aparentan contener más sangre de la que realmente hay. Con mis toallas reutilizables, puedo usarlas durante un promedio de 3 años y lavarlas es muy sencillo.
Además, he comenzado a interesarme en el uso de la sangre menstrual tanto para las plantas como para mascarillas faciales, lo que se hizo famoso en redes sociales llamado Blood Mask. La sangre menstrual contiene células madre que pueden ser beneficiosas para la piel, promoviendo la regeneración celular y mejorando su aspecto, muchas afirman que se ve mejor, pero eso es cuestión de gustos. Aunque esta práctica aún es tabú para muchos, cada vez más personas están explorando sus beneficios y redescubriendo la riqueza de sus cuerpos. Utilizar la sangre menstrual de igual manera nos conecta incluso con la naturaleza, muchas personas utilizan su sangre menstrual diluida en agua para las plantas por los minerales.
Reconciliarse con la menstruación es un proceso de aceptación y celebración de nuestro cuerpo. Es reconocer la menstruación no como una carga, sino como una parte natural y valiosa de nuestra biología. Este cambio de perspectiva no solo beneficia nuestra salud mental y emocional, sino que también nos permite aprovechar los beneficios físicos de nuestra propia biología. Al adoptar una menstruación consciente, respetamos nuestro cuerpo, reducimos nuestro impacto ambiental y promovemos un sentido de bienestar integral. ¿Qué otra estrategia usarías o usas para reconciliarte con tu menstruación?
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