Sueños robados: Una lucha contra el tráfico de menores
- Sara Fajardo Bustamante
- 26 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Para quienes vimos esta película, salimos con el corazón destrozado, pero a la vez con una llamita de esperanza gracias a aquellos 28 niños salvados. Es terrible escuchar que el tráfico de menores es un negocio más grande que las armas, casi iguala al tráfico de drogas y la frase más dura es reconocer que “unas cuantas drogas se pueden consumir una sola vez, pero, un niño se puede vender de 8 a 10 veces al día”.
Es lamentable ver como nuestro país, el tercer país más bello del mundo, está abarcado por un problema tan desgarrador como el tráfico de niños, quienes son víctimas de estos crímenes a menudo provienen de situaciones de vulnerabilidad que vemos con frecuencia en nuestro país, como la pobreza, la falta de educación y la desigualdad. Son engañados, secuestrados o vendidos por personas sin escrúpulos que se benefician de su sufrimiento. Viene siendo un ciclo de abuso que está lleno de miseria y desesperación.
Lo más triste de todo es que muchas personas ven el tráfico de niños como algo irreal, algo realmente lejano y no le dan importancia porque creen que no les afecta, pero hoy, queremos darle al tema la importancia que se merece, la atención que debe recibir para que sean menos las personas que no consideren preocupante a aquellas personas dispuestas a violar los derecho de los menores. Las imágenes y videos iniciales de la película te llevan a sentir el dolor de las familias que pierden a sus hijos, hermanos, sobrinos por un descuido y por confiar en exceso en las personas.
Realmente no es solo un suceso que veamos en Colombia, porque no sabemos si una persona puede llegar a ser un proxeneta o pedofilo. Cada día, en todos los rincones del mundo, hay niños que son víctimas de uno de los crímenes más atroces que existen: el tráfico de niños y el proxenetismo infantil. Vidas inocentes que son robadas, explotadas y destrozadas antes de que tengan la oportunidad de crecer y florecer, frase que constantemente se repite en esta producción de sonidos de libertad. Es una realidad que aunque muy dura si es, debemos enfrentarla y denunciarla.
El tráfico de niños implica la captación, transporte y explotación de menores con el fin de obtener ganancias económicas y/o placeres, ya sea en forma de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, matrimonio forzado o, lo que es más desgarrador, la explotación sexual. Que va acompañado del proxenetismo infantil involucra a adultos que facilitan y obtienen beneficios de la explotación sexual de niños, robando su inocencia y dignidad, dolor que en todo momento la película nos deja ver, como cuando Miguel, el primer niño que rescata, no da su nombre real, si no el nombre por el cual estaba siendo vendido mientras sus ojos expresaban miedo y una profunda y desgarradora tristeza.
Lo bonito de la película es que no te deja con un completo vacío, te da una esperanza de que podemos marcar la diferencia. La clave está en generar sensibilización sobre estos crímenes atroces. Podemos esforzarnos por educar a la comunidad, apoyar organizaciones que trabajan en la prevención y el rescate de niños víctimas, y denunciar cualquier sospecha de tráfico o proxenetismo infantil.
Cada niño merece la oportunidad de una infancia feliz y un futuro prometedor. No podemos dar la espalda a aquellos que necesitan nuestra ayuda desesperadamente. Como sugerencia de parte de los editores de este artículo (Juan y Sara) les recomendamos que vean la película “Sonidos de libertad” para que entiendan el porqué nosotros quedamos tan
conmovidos con esta desgarradora realidad que viven muchas familias y lo vital que es no minimizar esta realidad.
no me la he visto pero me la quiero ver desde hace mucho y porfin esta en amazon prime video cuando pueda me la voy a ver
wow pensaba que era el el unico con el mismo pensamiento luego de verla realmente quedo muy shockeado como la sociedad esta de rayada para ver las cosas asi y que en esta hayan personas que las apoyen