El amor del siglo XXI

Para empezar, debo aclarar que no soy una romántica empedernida, pero si creo en el amor y siempre me emocionan los libros como orgullo y prejuicio, a dos metros de ti y obviamente, bajo la misma estrella, ese fue el primer libro de novela romántica que leí y en definitiva fue como encontrarme con lo que esperaba que fuera el amor más adelante, tranquilos, tengo claro que muy probablemente eso no va a pasar.

Mi gran decepción fue cuando me di cuenta de cómo funcionaba esto del amor y es que los chicos e incluso las chicas, porque es de lado y lado, buscan solamente una noche, o muchas, pero de todo menos de películas, e incluso debo reconocer que me traume en cierto punto cuando escuche que niñas de 8-10 años ya tenían novio, déjenme decirles que yo a los ocho años jugaba con Barbies y recuerdo perfectamente que lo más atrevido que jugábamos era a casar a Ken y a Barbie, lo que me lleva al siguiente punto, que afán tan horrible hay por saltarse las etapas, las niñas ya no quieren ser niñas, llegan a cierta edad en donde ponen todos sus esfuerzos en parecer mayor y de eso no se trata, si tú que estás leyendo esto tienes un afán inmenso por cumplir 15 o 16, disfruta cada momento de tu niñez y tu pre adolescencia, llega el punto en donde todo se pasa tan rápido y todos nosotros que ahora tenemos esa edad desearíamos tener 8 años de nuevo, vive tu vida, vívela para que cuando crezcas tengas anécdotas que recordar, que tengas experiencias que te enseñen algo, pero nunca pierdas tu esencia en el camino de buscar algo que aún no es para ti.

Hace poco leía un post que me gustaría compartirles “Quítale las relaciones sexuales a los noviazgos de hoy en día, y verás que lo que la gente piensa que es amor se esfuma en un santiamén. Generalmente la gente cree que el amor es solo el deseo egoísta de usar al otro para mi propio placer” en la vida he encontrado muchas personas que aún no comprenden el verdadero significado del amor, en especial mi generación, el amor no es solo sexo o palabras bonitas, el amor no es un sentimiento es una decisión y debemos ser conscientes de eso, yo decido amar a una persona, decido dejar de lado mi ego para hacerme al lado de esa persona, yo dejo las cosas que me alejan de ella y su felicidad, sin abandonar la mía obviamente, pero es encontrar ese equilibrio en el que yo comparto mi vida, mi espacio con esa persona que complementa mi forma de ser.

El verdadero amor, lo son los pequeños detalles, las palabras bonitas, pero que se sientan verdaderas, las canciones dedicadas, los libros compartidos, un amanecer conversando en el mar, como una vez mi mamá lo dijo, como un chocolate con pan en el frío, el amor es incondicional, no tiene rencor y es fiel, no cambia con las estaciones o deja de ser de la nada, el amor tiene su tiempo; fuimos creados para amar y ser amados, está en nuestros genes, queremos sentir que somos queridos, que nos dan pequeños detalles, que no somos solo un objeto que usan y desechan, que alguien nos entiende y comparte con nosotros su vida, que nosotros debemos compartir la nuestra, con todo y dificultades, porque como me lo dijo una vez mi mamá, el amor es reír y llorar, pero siempre con la seguridad de que allí estará quien amas, para amarte también. El amor, no es solo para dos años o para tres y mucho menos para un día, es para toda la vida, así qué hay que decidir amar a la persona correcta.

El tiempo, vivimos en una contrarreloj tratando de correr con la vida, el tiempo, el estudio y el amor; la mayoría de fracasos de este mundo se deben a acelerar el tiempo, los procesos y todo lo que requiere algo para hacerse bien, no nos saltemos los momentos, los tiempos, disfrutemos de estar solos para que cuando encontremos a esa persona tengamos la plena seguridad de que somos felices allí, más de lo que ya lo éramos.

No sé qué se siente enamorarse, ojalá y si lo supiera, pero si hay algo que he entendido es que todo tiene su tiempo, por ahora estamos aprendiendo o quizás otros ya se enamoraron, pero lo que sí sé, es que mientras que vivimos en un mundo revolucionado, en algún momento y en algún lugar, me enamoraré y será como debe ser, en su momento.