Adolescentes: Generación de cristal, mitos y verdades

“Estamos creando una generación que no está lista para cuando llegue el Iceberg del Titanic”

Si naciste entre el 2000 y el 2013 habrás escuchado no una sino muchas veces el nombre “Generación de Cristal” que es el nombre con el que los adultos se refieren a nosotros, “adolescentes frágiles e inestables emocionalmente”, “adolescentes que no saben de esfuerzo o dedicación”, “adictos a la tecnología y ajenos al mundo real”…seguro ya te suena. En pocas palabras, por el simple hecho de nacer en determinado periodo de tiempo estamos hasta el cuello de prejuicios. Sin embargo, creo que es importante analizar esta etiqueta que los adultos nos han puesto porque…¿Realmente somos tan frágiles? ¿Cuáles son los mitos que rodean este estereotipo? 

“Los adolescentes son adictos a los celulares, no conocen el mundo real”

Eso es algo que escuchamos mucho, nacimos en una época en donde las tecnologías y en general, los avances de este tipo ya estaban evolucionados, ya teníamos ese “acceso ilimitado” a la información. Por ejemplo, nosotros, que estudiamos virtualmente, podemos acceder a cualquier tipo de información de manera instantánea, pero ¿Esto es necesariamente malo? ¿Está mal que de una forma u otra nos relacionemos con la tecnología? Claro, aquí entra el tema de que esa información no es siempre buena, “un celular es una puerta abierta a muchas cosas”, efectivamente, lo es, pero ahí entra la responsabilidad de su uso, la ética con la que se trate, si se tienen claros los límites el tener acceso a internet o a dispositivos móviles no es malo. Las adicciones, la depresión y ansiedad causados por el uso de aplicaciones como Instagram o Tik Tok, están estrechamente relacionados con lo que mencione anteriormente, responsabilidad, tanto por parte de los padres como por parte de nosotros mismos como usuarios de internet, valores, moral, aspectos básicos y más que importantes para la personalidad de cualquier ser humano.

“No se les puede decir nada”

Frase que cotidianamente oímos por parte de nuestros padres, en primer lugar, es importante detallar que como adolescentes estamos pasando por una etapa del crecimiento en la que se experimentan muchos cambios, cualquier adolescente, sin importar la generación, es sensible, busca su propia identidad y es completamente respetable. Es diferente que se usen estos cambios a nivel hormonal y emocional para respaldar “nuestra fragilidad”  cuando es algo que le sucede a todo el mundo. Otra cosa que me gustaría mencionar en esta parte es el hecho de que somos una generación mucho más abierta a hablar sobre salud mental u orientación sexual, cosa que en ocasiones molesta a las generaciones anteriores ¿Depresión? ¿Ansiedad? En su época esto no existía y por eso generan rechazo a todo esto, pero no significa que no sea real e importante.

“Tienen baja autoestima y por eso necesitan reconocimiento todo el tiempo”

Efectivamente muchos individuos de esta generación tienen problemas de autoestima, pero es en parte por la irresponsabilidad con la que se usan las redes sociales, pues es esta la que genera comparaciones por parte de niñas de diez años con mujeres adultas que generan contenido sin tener en cuenta que este puede ser expuesto a menores de edad. No necesariamente contenido para adultos, sino declarar que solo un cuerpo esta bien, que para ser bonita se deben tener ciertas medidas en el cuerpo, hacer rutinas de ejercicio extasiantes e incluso usar proteína, queratina y otros productos diseñados para adultos. 

Demeritan la inteligencia y otros aspectos de la personalidad por agradar físicamente, esto conlleva a problemas de ansiedad, anorexia y otros aspectos, por ejemplo, el hecho de que una niña de dieciséis años se sienta presionada al punto de inyectarse ella misma acido hialurónico en los labios y grabarse haciéndolo solo porque actualmente “es la tendencia” tener labios gruesos. Se debe tener cierta madurez mental para entender que no todo lo que vemos en redes sociales es real, alcanzable o sencillamente que aún no estamos en esta etapa.

“Son adictos a las redes sociales”

El tema anterior me da una perfecta salida para este otro tan popular. La normalización de comportamientos  insinuantes por parte de 'influencers' también es un tema del que se habla mucho ya que se ha demostrado que los adolescentes se sienten presionados a actuar de esa manera gracias a que si no lo hacen no serán aceptados, esta presión lleva al suicidio en muchas ocasiones, pero retomando…todo va en la responsabilidad con la que se usen las aplicaciones como Instagram, Facebook, Tik Tok y muchas otras. Los adultos se quejan de niños adictos al celular cuando son ellos mismos los que se lo dan a temprana edad para que dejen de llorar o sencillamente dejen de comportarse como niños. Un ejemplo de esto fue una mujer que llevó a su hijo de nueve años a una peluquería y mientras el estilista realizaba el corte de cabello ella tenía que estar en frente de su hijo mostrándole videos de YouTube shorts, gracias a que él no se podía quedar quieto por la ansiedad de no tener su teléfono. ¿Quién tiene la culpa? ¿El niño o el uso indiscriminado de celular que sus padres le permitieron tener hasta que llegara a ese extremo?

Son estos aspectos los que eclipsan a la otra cara de la moneda, la cara que tiene muchas cosas buenas y que suelen pasar desapercibidas, voy aquí a mencionar algunos. 

Compromiso con causas ambientales: Somos más conscientes del impacto que generamos en el planeta.

Proyectos Personales: La autonomía financiera y los proyectos de emprendimiento personales están tomando más fuerza con nuestra generación, al mismo tiempo se le da más importancia a trabajar pero no ser esclavo de un trabajo sino vivir tranquilamente de ser posible. 

Manejo de tecnologías: Somos una generación que crece al mismo tiempo que la tecnología, es normal, son avances que tarde o temprano van a llegar, por lo tanto aprendemos a vivir con ella y a manejarla, por eso hoy en día existen clases de programación o generación de aplicaciones. 

Espiritualidad y su importancia : Hoy en dia se le da la respectiva importancia a la espiritualidad y la salud mental en magnitudes muy grandes, eso genera que no haya tanto tabú frente a situaciones tales como la depresión, ansiedad, y otras enfermedades mucho más graves que ya existían antes pero no eran atendidas, sometiendo a las personas a tener una vida de sufrimiento y retenerse a sí mismos. 

Individualismo: No diría que fuera algo bueno pero tampoco es algo malo, tenemos esta característica que nos permite ser más independientes en ciertos aspectos, puede que sea debatible puesto que entran temas sociales que se discuten constantemente sin embargo considero que es algo bueno mientras que no se vuelva algo obsesivo o no nos volvamos seres individuales por completo.

Esta generación tiene mucho que ofrecer y mucho, mucho potencial, si tomamos las decisiones correctas, el futuro que los adultos dicen que está perdido será próspero en su lugar.