1984 vs un mundo feliz

A través de la historia hemos visto distintas formas de gobierno, esto nos lleva a preguntarnos ¿cuál es mejor? O más bien ¿a dónde nos llevaría?, lo que nos lleva a imaginar una sociedad distópica basándonos en gobiernos o sistemas actuales, gracias a esto los célebres autores George Orwell y Aldous Huxley con sus obras “1984” y “un mundo feliz”. Aunque ambas exploran futuros sombríos donde la libertad se ve suprimida, lo hacen a través de caminos distintos, mostrándonos una crítica social que poco a poco se ha ido acercando a la realidad.

Esto es 1984 vs. un mundo feliz

En "1984", Orwell nos presenta un mundo donde el gobierno totalitario del Gran Hermano ejerce un control absoluto sobre la vida de los ciudadanos. La vigilancia constante, la manipulación del lenguaje y la reescritura de la historia son herramientas para mantener el poder y eliminar cualquier forma de disidencia. El miedo y la opresión son las armas principales, que buscan aplastar el pensamiento propio.

Por otro lado, "Un Mundo Feliz" nos muestra una sociedad donde el control se ejerce a través del placer y la gratificación instantánea. La tecnología, la manipulación genética y el consumo desenfrenado se utilizan para mantener a la población en un estado de felicidad superficial y conformidad, en donde los de arriba te imponen lo que deberías pensar manipulando los medios y las masas.

¿Te suena familiar todo esto? En 1984 nos muestran un gobierno totalitario donde rige el miedo, en el mundo hemos visto esta forma de gobierno, no solo en el pasado sino que más bien es la realidad de muchos países, algunos se muestran muy evidentes como podemos ver en Corea del Norte o Venezuela, otros no llaman tanto la atención; sin embargo, se puede ver a simple vista la opresión en el ambiente.

Probablemente, no sientas esto muy familiar, o algo lejano, sin embargo, el control sobre la sociedad está más presente de lo que crees, Huxley creía que lo que nos iba a terminar destruyendo era en realidad lo que más amamos, en un mundo donde se evitan los problemas a toda costa, cosas como los sentimientos complejos, búsqueda de uno mismo suprimiendo cualquier forma de disidencia o pensamiento crítico.

En 1984 la información se ocultaba del público, en cambio, en un mundo feliz era lo contrario, había tanta información que lo realmente importante era opacado por nimiedades.

Estas dos obras nos invitan a reflexionar sobre hasta qué punto controlan nuestras vidas, Aunque en ambas novelas van por distintos caminos, hay algo con lo que conectan y es que en esta sociedad “los poderosos” tratan de quitarles lo más importante del ser humano, su capacidad de razonar, por lo tanto, su libertad.

La libertad se encuentra en la mente, ellos lo saben muy bien, mientras sigamos pensando jamás podrán quitarnos lo más preciado que tiene un ser humano, la libertad.

Como dijo el poeta William Ernest Henley “soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”.