Scott Pilgrim: Parte 2
- Luis Alejandro Forigua Rodríguez
- 7 may
- 4 Min. de lectura
Retomamos Scott Pilgrim, damas y damos, caballeras y caballeros. Ahora bien, en este segundo volumen, conocemos a Lisa Miller, una chica extrovertida que muestra rápidamente un interés más que amistoso por Scott. También aparece una versión más joven de Kim Pine, mucho más reservada, con quien Scott finalmente inicia una relación romántica. Esta sección sirve para profundizar en las raíces emocionales de los personajes, y nos muestra que el comportamiento inmaduro de Scott hacia las chicas no es precisamente algo nuevo, sino un patrón que tendrá relevancia más adelante. Así que, por ahora, solo recuerden a Lisa.
Volviendo al presente, Scott sigue en el mismo caos emocional en el que lo dejamos. ¿Recuerdan que nunca terminó oficialmente su relación con Knives antes de empezar a salir con Ramona? Pues sí... Scott básicamente la ignoró mientras iniciaba su nueva relación, lo que inevitablemente traerá problemas. Knives, como era de esperarse, no se lo toma nada bien. Al enterarse de que su exnovio está saliendo con una tal Ramona Flowers, Si bien a Knives le duele como un cuchillo (xd) en el corazón, será más bien un tema para el futuro, ya llegaremos a eso.
Por ahora, sigamos con la siguiente parte de la historia: el ascenso (o intento) de Sex Bob-Omb y la aparición del segundo ex novio malvado.
La banda se encuentra en una situación complicada: Stephen Stills está especialmente frustrado porque Knives era su única fan, y tras la ruptura, ni eso les queda. Ahora deben presentarse en bares y clubes, esperando que su música tenga algo de impacto. La necesidad de ensayar se convierte en una prioridad, pero Scott está demasiado distraído pensando en Ramona. Mientras tanto, aparece Lucas Lee, el segundo exnovio malvado, actor de películas de acción. ¿Cómo se da el encuentro? De la forma más casual posible: en la calle, mientras Scott pasea con Wallace y la banda.
La “pelea” entre Scott y Lucas es prácticamente inexistente: tras un breve intercambio, Lucas le cuenta que también salió con Ramona y que ella le rompió el corazón en la secundaria. Según él, Ramona tiene una personalidad más complicada de lo que aparenta. Lucas incluso le ofrece un trato: si Scott le paga, le dirá a Gideon (líder de los 7 Exs Malvados) que fue derrotado. Sin embargo, Scott, que no tiene dinero, trabajo ni cama propia (vive en el departamento de Wallace), no puede cumplir con la oferta. Al final, Scott reta a Lucas a deslizarse por una enorme baranda de 200 escalones en su patineta. Lucas, confiado, lo intenta... y termina desintegrándose de una manera tan exagerada que parece sacada de una película animada.
Paralelamente, la historia de Knives continúa. Justo antes de que Scott terminara la relación, se había planteado con Wallace la idea de si realmente él y Ramona estaban enamorados, y si alguna vez se habían dicho "te amo". Este detalle, aunque breve, da más peso a la forma tan fría en la que Scott manejó la ruptura con Knives.
Knives, por su parte, tras ver a Scott con Ramona, corre a contarle todo a su amiga. Desde su perspectiva, siente que una “chica hipster teñida” le robó a su novio. Su amiga, con más claridad, le dice lo que todos sabemos: Scott no fue precisamente un caballero. Aun así, Knives se niega a aceptar la verdad y, en su lugar, decide cambiar de look: se tiñe el cabello y, fiel a su nombre, con cuchillos embosca a Ramona en un centro comercial para pelear con ella. De hecho, esta pelea resulta mucho más entretenida que la confrontación con Lucas Lee.
Mientras esto ocurre, Scott recibe una llamada de Julie, quien le comenta que Ramona está con su hermana... y qué Knives la anda buscando para "hablar". Alarmado, Scott corre a casa a esperar alguna noticia. No tarda mucho en sonar el teléfono, pero no es Ramona quien llama: es Envy Adams, la ex novia de Scott, quien además es ahora una estrella de rock. La llamada paraliza a Scott: para él, escuchar la voz de Envy es como escuchar la misma muerte.
Envy, con toda la naturalidad del mundo, pregunta por su nueva novia, reconoce el nombre de Ramona y se hace la desentendida. Luego le ofrece a Scott que su banda se presente en el mismo evento donde tocará su grupo, Clash at Demonhead. Nervioso, Scott acepta sin pensarlo mucho. Cuando comunica esto a la banda, Stephen Stills entra en ataque de euforia, ya que es la gran oportunidad que esperaban.
Finalmente, llega el día del concierto. Scott asiste junto a Ramona y, mientras están allí, ve a Knives paseando muy de cerca con Neil, un personaje que apenas mencionamos en el volumen anterior. Aunque la escena no le afecta demasiado, le preocupa tener a Knives y Ramona en el mismo lugar. La tensión alcanza su punto máximo cuando Envy Adams sube al escenario y deslumbra a todos, dejando a Scott completamente impactado. Y así concluye este volumen.
Conclusión
Este segundo volumen introduce personajes nuevos y muy importantes para el futuro de la serie. A nivel de ilustración, mantiene la calidad del primero, pero en cuanto a narrativa, la trama se vuelve más densa y comienza a escalar de manera notable. Tal vez el único punto débil sea la pelea contra Lucas Lee, que resulta un tanto insípida. Sin embargo, la expansión del mundo de Scott Pilgrim, el desarrollo de la Liga de Exnovios Malvados, y las pinceladas sobre el pasado de Scott (como su vínculo con Lisa) son claves que se irán desarrollando más adelante. Definitivamente, este volumen siembra varias semillas que darán frutos importantes en el futuro de la historia.
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