Qué es la fotografía y cómo capturar la vida sin tener miedo a intentarlo.

La fotografía es un legado que nos ha permitido capturar momentos, personas o cosas maravillosas, es algo que las abuelas guardan en álbumes o los jóvenes suben a sus redes sociales, cuando tomamos una foto cada persona tendrá un propósito diferente, algunos las suben para que tenga muchos likes en un post o hay otros que solo la toman para recordar aquel momento que les transmitió algo, incluso la fotografía en ocasiones no tiene un significado tan “poético” ya que también se ha convertido en una herramienta de estudio, trabajo, etc. Estoy casi segura que todos tenemos fotos de pequeños, esas fotos vergonzosas que a veces evitamos mostrar o que mostramos con todo el orgullo, o que me dirán de esas fotos familiares donde uno no sabía dónde meterse, ni hablemos de las fotos en grupo que por alguna razón todos tus amigos quedan bien menos tú y son esas las que más muestran en todos lados, esas fotos que te dan ganas de que la tierra te coma, también esas fotos que cada vez que las ves te genera un agradable sentimiento en el pecho o mariposas en el estómago -Sí, mariposas o ¿puede ser avispones?- hoy en día tomar una foto no es algo imposible, no como hace siglos que era prácticamente como... Magia.

Magia, desde cuando la fotografía dejó de ser mágica y sorprendernos, al vivir en una sociedad tan crítica es difícil sorprender al mundo y le damos crédito solo a los que se preparan para eso, pero cualquiera puede tomar fotos sorprendentes, no tienes que tener la super cámara, el espectacular lugar, el ideal atuendo, únicamente tus ganas de sorprender a este mundo crítico y sobre todo sorprenderte a ti.

Es difícil empezar, sobre todo por que a menudo en las redes sociales vemos cómo las personas se expresan con críticas –pero no con las críticas constructivas, sino de esas que te dejan un mal sabor y con cero ganas de intentar- pero criticas siempre habrá y la fotografía es un acto maravilloso que no podemos permitir que llene de inseguridades a las personas al punto de que algunas nunca se toman una foto por el miedo a la voz de la sociedad y es por eso quiero mostrarte cómo llegué de tomar fotos con Snapchat a ser comentada por fotógrafos. (Hablo desde mi experiencia y pensamientos subjetivos de puntos de vista de profesionales con quienes tengo contacto, la fotografía tiene su parte teórica, pero también les mostrare como sacar su lado creativo y como dejar de escuchar la voz de la sociedad y solo ver con ojos artísticos)