top of page

La magia de estar vivos capitulo 02: volver a vivir

Realmente siento que es difícil avanzar después de una etapa tan dura como es el duelo, nos sentimos perdidos y la verdad es que la tristeza que invade tu corazón es inmensa, te afecta emocionalmente, afecta tu día a día, tus actividades diarias, tu manera de ser, tu alma. Lo único que una quiere en esos momentos es estar otra vez bien, ser feliz, volver a sentir esa paz que sentías cuando no estabas triste, cuando no sentías un vacío en tu corazón. Hablar de esto es difícil, porque involucra una serie de eventos que transcurren en la vida con la mayor normalidad, pero la verdad es que, no se sienten así.


El proceso es muy difícil, mucho. Parte de un incesante sentimiento de vacío, sientes que algo no cuadra, algo falta en ti, esa chispa que antes tenias se apagó. Todo en esos momentos se vuelve irritante, oscuro, por así decirlo, sin vida. La cosa es que, un duelo de cualquier tipo es una herida particularmente difícil de sanar, es algo que no podemos olvidar fácilmente, nos marca el resto de nuestra vida, y es necesario siempre tener en cuenta estas heridas, nos hacen crecer, nos recuerdan que somos humanos, que esta vida es un mar de emociones, de momentos tensos, de risas largas, de noches sin dormir, de días felices, de días difíciles… Los duelos nos recuerdan que esa vida es corta, nunca será suficiente, pero más nos vale vivirla al máximo.


No hay un camino “correcto” hacia la paz. Nunca habrá uno solo, todos somos diferentes, vivimos diferentes tipos de duelos, diferentes tipos de tristezas, diferentes formas de llevar la melancolía. Muchos encuentran refugio en el arte, otros lo encuentran en el deporte, otros simplemente se dejan llevar y abrazan la pena como una amiga más; por que es así, la tristeza, la ansiedad y todo tipo de sentimientos son nuestros amigos, no nuestros enemigos. Tenemos que pensar que nosotros mismos, nuestras emociones y nuestra vida forman parte de la reflexión más linda y más profunda que podemos aceptar y apreciar: sentir esta bien. Sentir ira, tristeza, impotencia, sentirnos perdidos o confundidos, sentir que el camino que elegimos no es el correcto, sentir que tenemos que volver a empezar… sentir es lo correcto, no importa lo que te diga la sociedad o lo que te diga tu mente ( que muchas veces te engaña), tienes que seguir tu alma, tienes que abrazar tu dolor, para así, algún día, poder avanzar. No estoy diciendo que pase en días, pueden llegar a ser meses o incluso años; cada uno lleva el dolor como quiere, pero algo que puedo aconsejar es que, te sentirás más cómodo cuando te liberes de esos pensamientos intrusivos que están en tu mente y no te dejan sanar, no te dejan volver a levantarte, te sentirás más cómodo cuando voltees atrás y te des cuenta que dolor, que todo ese sufrimiento, quedo en tu corazón, pero te hizo darte cuenta que todo pasa, todo queda en recuerdos y todo será parte de una historia, de tu historia.


Ahora, pasamos a una parte que, desde lo que yo he vivido, es una curita en el alma. Los recuerdos, esos archivos que están en tu cabeza, que a veces se esconden y aparecen de la nada. El recuerdo es un consuelo increíblemente simpático, obvio está lleno de nostalgia, llega a veces en momentos donde no sientes necesaria su presencia, pero créeme, siempre serán necesarios. Puedo decir que, el recuerdo ha sido el consuelo más grande en el duelo, me ha motivado a luchar por mi vida, por una vida feliz, aunque a veces parezca difícil, a veces parezca oscura y complicada, las memorias, de las personas que ya no están, de los momentos que ellas me dejaron, de las risas casi incontrolables que pasaron por mi vida, de los momentos en que sentía que nada ni nadie podía hacerme mal… eso es un consuelo que abraza el corazón, abraza esa parte de mi que aún está sanando, y que le falta mucho por superarse. No podemos vivir en el pasado, claro está, pero de vez en cuando divagar por nuestras memorias, por nuestros sueños, por nuestros más atesorados momentos junto a las personas que más nos han hecho felices, sinceramente, es ganancia.


El presente sigue siendo confuso, sigue siendo un tesoro que muy pocos saben apreciar, pero, me atrevo a decir algo que tal vez sea lo más bonito que he aprendido este año: No importa que pase, no importa a donde nos lleve el viento, no importa el duelo que estés pasando o la incertidumbre que atravieses en tu vida, la vida, en su forma más mágica y extraña nos hará ver que, aunque todo sea oscuro y triste, tendremos el sol que entra por la ventana, tendremos el viento y las nubes que nos acompañan a todos lados, tendremos el honor de compartir con personas que nos han hecho mejores, tendremos la dicha de amar y ser amados, por nuestras familias y amigos, tendremos en honor de inspirar a alguien de ser inspirados. Tendremos la dicha de ver a los animales; podremos ver como crece una flor o como el mar fluye, tendremos, así sea difícil, la oportunidad de abrazar nuestra tristeza, y acompañarnos a nosotros mismos en nuestro dolor; somos afortunados de estar aquí, en presente, tenemos la satisfacción de ver a las personas que amamos y poderlas saludar y sentirlas, tenemos el placer de ver un atardecer o amanecer, la oportunidad de volver a empezar, tendremos la oportunidad de ser. Eso nada ni nadie nos lo va a arrebatar, nunca.


Comments


  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram

© 2023 by Newskolmi

bottom of page